En
psicología, el condicionamiento operante es una forma de aprendizaje en la que
la consecuencia o acción de la situación es contingente a la respuesta que
previamente ha emitido el sujeto. El condicionamiento operante implica la
ejecución de conductas que operan sobre el ambiente.
El
condicionamiento operante es un tipo de aprendizaje asociativo que tiene que
ver con el desarrollo de nuevas conductas en función de sus consecuencias, y no
con la asociación entre estímulos y conductas reflejas existentes como ocurre
en el condicionamiento clásico. Los principios del condicionamiento operante
fueron desarrollados por B. F. Skinner, quien recibió la influencia de las
investigaciones de Pavlov y de Edward L. Thorndike.
El conductismo se mantiene
bajo el principio que las consecuencias de las conductas van a
retroalimentar las respuestas del individuo y pueden modificar la
probabilidad que se repita la conducta que dio origen a esas consecuencias.
Cuando una consecuencia actúa de manera que aumenta la probabilidad de
recurrencia de unas respuestas, se dice que obra como un reforzador y
que el acto de manifestar esa consecuencia es un refuerzo.
A partir de la hipótesis de
que se de un aumento y una disminución en la probabilidad de la conducta futura
en el individuo. Se trabajan diversas técnicas para aumentar o disminuir
conductas futuras.
Cuando se va a comenzar un
tratamiento conductual se tiene que hacer una línea base (observación
previa), para así conocer cuales son las conductas inadecuadas que hay que
disminuir y cuales son las conductas adecuadas que puede que no se
presenten en el individuo pero se necesiten aumentar.
Reforzador es todo aquello que aumente la probabilidad de recurrencia de unas
respuestas. No supone factores internos.
Cada reforzador puede ser
positivo (presentar un estimulo agradable para que aumente una conducta futura)
o negativo (quitar un estimulo aversivo para que aumente una conducta futura):
puede asociarse con un aumento o con una disminución de la probabilidad de una
particular emisión de respuesta.
Las reglas que gobiernan la
relación entre respuestas y refuerzo se llaman contingencias.
El refuerzo negativo no
es lo mismo que el castigo, es el que se recibe cuando se
emiten respuestas que ponen fin a hechos desagradables.
El castigo supone "ser
golpeado" por una consecuencia adversa [o ser despojado de un reforzador
positivo] cuando se emite una conducta específica, y ese hecho constituye una
experiencia desagradable.
Se opone al empleo de
contingencias de castigo por entender que son ineficaces y tienden a provocar
efectos secundarios indeseables, como el de inhibir la conducta deseada.
Skinner distinguió entre cinco
tipos de reglas que gobiernan las contingencias entre respuestas y
reforzadores:
1- Dar un refuerzo a una respuesta constituye un refuerzo positivo
2- Dar un refuerzo no contingente produce condicionamiento
supersticioso
3- Dar un refuerzo adverso
4- Eliminar el reforzador positivo contingente de una respuesta es
castigo
5- La eliminación de un estímulo adverso contingente de la emisión de
una respuesta es refuerzo negativo.
La extinción del
condicionamiento operante consiste en aquella situación en que la
contingencia original entre una respuesta y un reforzador toca su fin. La
respuesta ya no sobreviene en presencia del reforzador.
Se dedicó a trabajar en torno
de la forma [llamada programa de refuerzo] en que se presenta el refuerzo.
El programa de
refuerzo es la regla seguida por el ambiente para determinar
cuál de las muchas ocurrencias de una respuesta será reforzada.
Existen varios tipos de programas de refuerzos:
Programa de refuerzo continuo es cuando se refuerzan todas las conductas enseguida que se presenten.
Programa de refuerzo continuo es cuando se refuerzan todas las conductas enseguida que se presenten.
Programa de refuerzo intermitente (PRI) puede ser de dos tipos:Programa de reforzamiento de Razón (se va a presentar después de un
cierto numero de conductas) o Programa de reforzamiento de intervalo (se
presenta dependiendo de cuanto tiempo pase entre la conducta efectuada y el
reforzador).
Figura 1. Esquema de los principales aportes de la teoría del
conductismo operante.
En el mundo real, nuestra
conducta siempre está bajo el control concurrente de muchos programas distintos
y muchos sistemas de refuerzo diferentes.
Desde el punto de vista de los
conductistas, la conducta verbal consiste en "respuestas emitidas bajo
control ejercido por el estímulo y que tienen consecuencias como estímulos. Los
rótulos verbales y las respuestas pueden servir como estímulos discriminativos
para nuestras conductas y las de los otros.
Dentro de lo que se conoce
como refuerzamiento, extinción y castigo que son las bases para la
modificación conductual existen modelos ya estructurados que pueden presentar
combinaciones de los mismos para lograr una mejor efectividad, en el aumento o
la disminución de conductas. Las cuales se presentan en la Figura 1 y pueden servir para su investigación futura.
excelente blog uvu!!
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